Para el 28 de febrero de 2022, 625 de estas iniciativas tiene ruta de implementación activa y 543 hacen parte de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial. Con 137 proyectos, en curso o terminados, la inversión suma a la fecha $465.031,50 millones. El 50% de esta inversión corresponde al pilar de infraestructura, el 26% al de vivienda y el 15% a reactivación económica.
El pilar de infraestructura, con 62 proyectos por $233,548.37 millones, contribuye a conectar a su población, en su mayoría rural dispersa, con los centros poblados y cabeceras municipales; como por ejemplo la rehabilitación de vías de la de Saravena – La Antioqueñita, o la de Tame – Corocoro- Arauca, para con esto mejorar la productividad agrícola, y la gente pueda acceder con mayor celeridad a bienes y servicios de las instituciones de salud, de gobierno y de comercio. Por otro lado, proyectos de infraestructura eléctrica en las cabeceras municipales de los cuatro municipios, permiten mejorar las condiciones de seguridad, convivencia y recreación de sus pobladores.
La construcción de acueductos municipales y veredales, y la puesta en marcha de soluciones alternativas individuales para el mejoramiento de la calidad de agua en viviendas rurales dispersas, muestran la necesidad de los araucanos, no solo de tener condiciones habitacionales dignas, y así mejorar las condiciones de salud, sobre todo de recién nacidos, madres gestantes y adultos mayores, sino también de tener mejores condiciones para visitantes que buscan en Arauca espacios para acercarse a la naturaleza y compenetrarse con la cultura llanera. Las inversiones en el pilar de vivienda rural ascienden a $122.085 millones.
Generar asociación, capacidades técnicas y humanas, y aprovechar eficientemente las potencialidades agroecológicas de la región, para que sea sostenible social y ambientalmente, son los énfasis que se le ha dado en el pilar de reactivación económica, el cual con una inversión de $69.693 millones divididos en 24 proyectos, ha permitido crear alianzas para las asociaciones agricultoras, empezar proyectos de reforestación y apoyar diferentes negocios de mujeres y jóvenes en sectores como el turismo, la artesanía, la confección o la producción de alimentos.
El 9% restante de la inversión está dividido en proyectos de educación, salud y reconciliación, que han propendido por mejorar la infraestructura y dotación de los centros educativos y de atención médica, así como fortalecer las políticas de género y contribuir a la gobernanza y apropiación de la cultura étnica, con el fin de empoderar a las mujeres y a las comunidades indígenas en el liderazgo y la cohesión social.
En la subregión PDET de Arauca la población, las instituciones, la empresa privada y la cooperación internacional se están conectando para construir a ritmo de joropo la estabilidad social, económica y ambiental, que desde las voces ancestrales de los pueblos indígenas y de las causas independentistas, siempre se han anhelado.
Porque algo maravilloso está pasando en Arauca.
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