La vereda La Sonora, al norte del departamento de Caquetá, además de tener la particularidad de estar ubicada en un enclave entre los municipios de Florencia y El Doncello, pero pertenecer a El Paujil, se ha hecho famosa en los últimos años porque allí el proceso de siembra, recolección y transformación del café, no es liderada por los hombres -como es tradición-, sino por las mujeres.