La subregión Sur de Bolívar tiene una ubicación estratégica, en el Magdalena medio, al ser el punto donde termina la cordillera central de los Andes (Serranía de San Lucas) y comienzan las llanuras del Caribe, lo que la hace de un caudal hídrico incalculable por sus centenares de arroyos, ciénagas y por su puesto el imponente Río Magdalena, con sus brazos y vertientes.

Esta zona del país tiene limitantes en cuanto a vías, siendo el Magdalena la única forma segura para acceder y salir de allí; un impedimento que ha conservado una de las zonas naturales más poco estudiadas y atractivas del país.

La minería data de los tiempos en que los indígenas habitaban esta zona, fue de aquí que salió el oro para la impresionante orfebrería de los Zenúes. Sin embargo, hoy la minería ilegal es causa de violencia y descontrol ambiental, por lo que sus pobladores y gobernantes están buscando la manera de encontrar mecanismos de control y orden a esta actividad.

La economía se ha diversificado promoviendo la agroindustria como un sector con gran potencial, así como el turismo por la belleza de sus paisajes y amabilidad de sus gentes.